miércoles, 24 de noviembre de 2010

Michaleen Oge Flynn

(Barry Fitzgerald, "El hombre tranquilo") 

Francis Ford, Wayne, McLaglen, John Ford y, sentado, Barry Fitzgerald.

Aunque no es frecuente que un personaje secundario sea capaz de transformar una película corriente en una gran película (se me ocurre el caso de Arnold, interpretado por Tony Randall, que convierte "No me mandes flores" (1964), de Norman Jewison, en una comedia notable y francamente divertida), lo habitual es que los intérpretes de reparto se limiten a engrandecer una obra maestra. Por ejemplo, "Irma la dulce" (1963, Billy Wilder) gana muchísimo con el personaje de Moustache (Lou Jacobi); Peter Falk (Joy Boy) es indispensable para "Un gángster para un milagro" (1961, Frank Capra) y “Cabaret” (1973), de Bob Fosse, no sería lo mismo sin el maestro de ceremonias que interpreta Joel Grey.
Entre esta pléyade maravillosa de actores y actrices secundarios tiene un lugar de honor Barry Fitzgerald con su Michaleen Oge Flynn, el borrachín casamentero de la comedia romántica "El hombre tranquilo" ("The quiet man", 1952), de John Ford. La película seguiría siendo una obra maestra del cine sin él, pero creo que es más grande gracias a este inolvidable personaje.
Su apariencia física es por sí sola un punto de comicidad añadido. Es un hombrecillo de aspecto graciosamente ceremonioso, con una barbilla prominente que le retrata ya, a simple vista, como un entrañable bonachón. Camina con su inseparable pipa en la boca, tiene el pelo alborotado cuando se quita el sombrero y muestra dos gestos característicos en su rostro: solemne y grave cuando sermonea (o intenta disimular su embriaguez), y sumamente travieso cuando se emociona o se divierte.
Michaleen es un tipo que sobrevive con espléndida dignidad en Innisfree pese a sus escasas ocupaciones productivas y su desmedida afición por la bebida. En cualquier otro lugar podría ser el borracho del pueblo, el hombre de quien todos se burlarían. Pero no, desde luego, en Irlanda. Suponemos que se ocupa de pequeños recados con su carruaje, además de ser casamentero y organizador de cualquier actividad, legal o no, que le aporte algún beneficio extra. Nuestro personaje simpatiza, por ejemplo, con la causa del IRA y no tiene inconveniente en llamar a uno de sus activistas "mi comandante". Cuando éste le hace ver que aún no están en guerra, Michaleen replica con ironía: "No pierdo las esperanzas"
Su aparición en la película intriga al principio a Sean Thornton (John Wayne), un norteamericano que ha vuelto a su tierra natal para recuperar la memoria de los suyos e instalarse en el hogar de sus ancestros. Michaleen se acerca sin decir nada hasta el tren, recoge su equipaje y se lo lleva consigo para alejar a Sean de los curiosos que le han rodeado a su llegada. Durante el camino a la villa, le mira continuamente con gesto contrariado, hasta que al final suelta la pregunta que parece atormentarle:
- ¿1,96?
- 92.
- ¡Qué barbaridad!

Maureen O'Hara, una pelirroja con todas las consecuencias.

Una vez conocida la estatura del forastero, Thornton revela su identidad para saciar por completo la curiosidad del hombrecillo, que ríe con gran sensibilidad al contemplar cómo ha crecido aquel muchacho a quien él le limpiaba los mocos de pequeño. Ese momento en concreto, en que Barry Fitzgerald mueve su cabeza hacia abajo con un gesto de emoción, es una espléndida lección de interpretación. Al instante, Sean se convierte en su protegido y recibirá consejos sobre lo que debe y no debe hacer, como si todavía fuera un chaval. Por eso le mira con severidad paternal cuando se fija demasiado en Mary Kate Danaher (Maureen O'Hara). Sean le pregunta si esa mujer es un sueño. "Es muchísimo peor; sin duda es un espejismo provocado por la sed" y dicho eso se dirige a la taberna Pat Cohan, el único hogar que conocemos del señor Flynn.

“Eso no está bien, no está bien, Sean Thornton. Eres atrevido y pecador. ¿Quién te ha enseñado a hacer manitas con agua bendita?”

Michaleen tendrá mucho trabajo a partir de ese momento. Mary Kate es la hermana de Red Will Danaher (Victor McLaglen), que se define a sí mismo como el hombre más importante de Innisfree. Es una especie de toro salvaje: bruto, arrogante, adinerado, despótico y siempre desconfiado. Con semejante individuo en el hogar, ella no ha encontrado a nadie que tenga el suficiente coraje como para cortejarla. "¿Casada? ¿Mary? ¡Qué disparate! Con su piel pecosa y su mal genio... Es una pelirroja con todas las consecuencias".
Conocemos su vida durante el día, ya que buena parte de ella transcurre entre su carruaje y la taberna. Allí se siente a gusto entre pintas de cerveza que bebe a gran velocidad y, a menudo, por invitación de los habituales clientes. "Podría contar historias increíbles sobre su abuelo, Sean Thornton, sin embargo mi garganta está seca", explica a la parroquia del Pat Cohan tras la llegada del "yankee". Cuando llega la noche, Michaleen desaparece ("Es una noche muy adecuada para reunirse con los amigos y comentar pequeñas traiciones", le replica a Sean cuando éste le invita a su casa) y no sabemos nada de él hasta el día siguiente.

Michaleen se pregunta quién será ese forastero.
En la divertida escena en que le anuncia a Mary formalmente el interés de "la primera parte" por conocer a "la segunda parte", Michaleen aparece elegante y señorial con su traje nuevo, muy digno... pero muy borracho. Cuando Mary Kate le ofrece agua con el whisky, su respuesta lo dice todo acerca de su peculiar sentido del humor: "Cuando bebo whisky, bebo whisky, y cuando bebo agua, bebo agua".
No nos dejemos engañar por su afición a la bebida: Michaleen es muy responsable cuando ejerce de recadero, casamentero o corredor de apuestas. Quiere que se cumplan las normas y es muy escrupuloso. En la primera visita formal a la casa de los Danaher, le recrimina a Sean cuando le ofrece en la puerta un ramo de flores. Con solemnidad les presenta, aunque el formulismo que elige nos suena a broma: "Señor Sean Thornton, le presento a la señorita Mary Kate Danaher, solterona. Señorita Danaher, le presento al señor Thornton, de Pittsburgh, Massachusetts, USA".
Tras haber participa activamente en la conspiración que ha urdido el padre Lonergan (Ward Bond) para que Red Will permita a su hermana ser la novia de Sean, Flynn asume la responsabilidad de garantizar que el noviazgo transcurrirá según las normas. "¿Qué es lo que haces, insensato? Las manos quietas, ya te diré yo cuándo se las puedes coger", le dice delante de todo el pueblo cuando trata de ayudarla a subir al carruaje. Pero ni siquiera Michaleen puede hacer frente a dos fuerzas de la naturaleza: una, el deseo de Sean y Mary Kate, que se escapan de su vigilancia; la otra, la minuciosa rutina a la que ha acostumbrado a su caballo; cuando el carruaje pasa por delante de la taberna Pat Cohan, el animal se detiene bruscamente: "Eres un caballo con mucho sentido común".
De Michaleen es la expresión más célebre, por imprevisible y absurda, de la película. Una vez casados los protagonistas, varios hombres de Innisfree llevan los enseres de Mary Kate a la nueva casa (Blanca Mañana) y el hombrecillo se queda de piedra al ver la enorme cama en el suelo, que ha debido hundirse por el ímpetu amoroso, o así lo cree él: "¡Impetuoso! ¡Homérico!", exclama al entrar en la habitación para depositar la cuna.

Borracho pero elegante.
 A Michaleen lo vemos sufrir realmente cuando Sean rechaza la pelea con Red Will, quien se niega a satisfacer la dote de su hermana. No es que le importe a Thornton, pero es un derecho vital para su esposa, que se niega a acostarse con él hasta que no le reclame a su hermano las 350 libras que le debe. Como todos los habitantes del pueblo, Michaleen está deseando que se produzca la inevitable pelea y siente que su amigo le defrauda con su supuesta cobardía.
El intento de huida de Mary convence a Sean para olvidarse de su pasado (rechaza las peleas porque cuando era un famoso boxeador provocó la muerte de un púgil) y enfrentarse a Danaher. Michaleen observa la reacción de su amigo e intuye con una pícara sonrisa que el acontecimiento esperado, la gran pelea, está a punto de celebrarse. Hasta comienza a tararear la melodía ("The rakes of Mallow") que va a marcar las siguientes escenas.
Antes del ansiado momento, Flynn organiza la larga espera de los habitantes. Sean está llegando desde la estación arrastrando a su esposa por el camino y él va y viene de la taberna a la calle para enterarse de la última hora. "Si tenemos pelea oiréis salvas de artillería", exclama eufórico. Para él, este enfrentamiento entre los dos colosos es mucho más que una pelea, es la prueba de que no se equivocó al admirar a su amigo Sean.
Lógicamente, nuestro hombre se convierte en el corredor de apuestas y en el imprescindible juez de la pelea: “Señores, si no les importa, está es una pelea privada. Las reglas del marqués de Queensbury deben respetarse en todo momento”, advierte a los demás cuando varios empiezan a cruzar puñetazos. Cuando termina, con Red Will tirado en la calle, a Michaleen se le ocurre la definición exacta de ese memorable acontecimiento: "¡Homérico!".
La vida continúa en el idílico Innisfree. Michaleen sigue como casamentero, esta vez para Red Will y la viuda Sarah Tillane (Mildred Natwick). Nos reconforta pensar que seguirá bebiendo con su pícaro sentido del humor, que será el gran apoyo de Sean y que siempre encontrará noches adecuadas para reunirse con los amigos y comentar pequeñas traiciones.

La película
- "El hombre tranquilo" está considerada con todo merecimiento como una de las obras maestras del cine, o como "uno de esos milagros que te salvan la vida", tal como la definió José Luis Garci. Frank S. Nugent y John Ford escribieron el guión, basado en una historia de Maurice Walsh, publicado en 1933.
- Barry Fitzgerald era uno de actores predilectos de John Ford y Howard Hawks, aunque fue una película de Leo McCarey ("Siguiendo mi camino"), la que le proporcionó el Oscar al mejor actor secundario. 
- En la película actuó también su hermano Arthur Shields, en el papel del reverendo Playfair. Pero la película tiene varios vínculos familiares: como figurantes o secundarios intervinieron dos hermanos de Maureen O'Hara, el hermano de John Ford y, entre otros, algunos de los hijos de John Wayne.
- La productora Republic Pictures acordó financiar la película si los dos intérpretes principales, John Wayne y Maureen O'Hara, y el director intervenían en un western. "Río Grande" fue el resultado de esa promesa.
- Innisfree ya era una localidad idealizada por el poeta William B. Yeats, pero la película de Ford convirtió al pueblo y a la comarca en una atracción turística. Numerosos fans de esta película se reúnen cada año en el castillo de Ashford como tributo a esta obra maestra.
- El carruaje que utiliza Michaleen es el célebre "jauting car", vehículo que se empleaba frecuentemente en el siglo XIX en Irlanda.
- La espléndida fotografía de Winton C. Hoch y Archie Stout ganó con todo merecimiento uno de los dos Oscar que recibió el film. El otro galardón se lo llevó John Ford como mejor director. La película también fue nominada como mejor película, mejor actor de reparto (Victor McLaglen), mejor dirección artística, mejor sonido y mejor guión adaptado.

2 comentarios:

  1. Maravilloso personaje en una película maravillosa, ¡homéric!

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  2. Hay grandes películas, hay obras maestras, pero esta es una de esas pocas que mientras la ves te sientes bien y cuando acabas la vida te parece maravillosa. Aunque suene a tópico, es la magia del cine, a nadie le importa que la visión de Irlanda que hace J. Ford sea idealizada, lo importante es lo bien que te lo pasas cada vez que vez la película, aunque sean 50 veces.

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